La trufa negra (Tuber melanosporum Vitt.) es uno de los manjares más demandados por la gastronomía gourmet gracias al increíble sabor y aroma que aporta a todo tipo de recetas de cocina. Si has probado este hongo, que tiene la peculiaridad de crecer bajo tierra, no tenemos duda de que ya sabrás que su increíble sabor es único y, aunque puede traer ciertos recuerdos a otros manjares, como, por ejemplo, a algunos frutos secos, en realidad no hay nada que se asemeje.
Es decir, es un alimento único que no tiene comparación, por lo que, si no has tenido todavía la oportunidad de probarla, te recomendamos hacerlo para descubrir un mundo de sabores que desconoces todavía y que, sin lugar a dudas, te encantará. Por este motivo, en este artículo te vamos a explicar cómo puedes cocinar con trufa negra y te vamos a mostrar algunas de las recetas más deliciosas que existen para que puedas elaborar platos exquisitos y algunos consejos para hacerlo de la mejor manera posible.
Consejos para cocinar con trufa negra
La trufa negra es un hongo que crece bajo el suelo, en simbiosis con las raíces de algunas especies de árboles. Se puede cultivar en determinadas regiones de clima mediterráneo, con lluvias moderadas e inviernos suaves y en terrenos que no suelen retener el agua de la lluvia gracias a que cuentan con una pendiente pronunciada. Su crecimiento es muy específico y lo mismo sucede con su preparación en las distintas recetas.
En este sentido, es importante que sepas que la trufa negra se debe consumir, como máximo, en quince días después de su recolección. No se debe congelar, ya que se pierde su frescura, lo que afecta directamente a su sabor, a su textura y a su aroma. Por ello, lo habitual es consumirla lo más fresca y natural posible para mantener sus propiedades.
Es un hongo que, como hemos comentado, proporciona un intenso sabor y aroma, por lo que es posible añadirla en pequeñas cantidades a los platos. Esto es ideal, ya que, con muy poca cantidad, es posible cocinar con trufa negra para una gran cantidad de platos al mismo tiempo, lo que su uso resulta factible en restaurantes y caterings gourmet, debido a que su coste también es bastante elevado.
La trufa negra, además, se debe cosechar durante la temporada que va desde noviembre hasta mediados de marzo o comienzos del mes de abril, por lo que debe consumirse en estas épocas para disfrutar al máximo de su frescura. Por este motivo, es necesario que sepas que, cuando este hongo se encuentra en el mejor estado, tiene cierto grado de dureza. Por ello, lo más recomendable es rallarla, laminar o cortarla en pequeños tacos. Combina muy bien con todo tipo de platos, como pescados y mariscos, distintos tipos de carnes, guisos, pastas, pizzas, ensaladas, patatas, y, especialmente, con huevo.
Recetas con trufa negra
Ahora que sabes que la mejor manera de consumir la trufa negra es cortando este hongo en tacos, láminas o rallándola y añadiendo pequeñas cantidades a los platos para otorgarles un sabor y un aroma únicos, te vamos a mostrar algunas recetas con trufa negra natural. Estamos seguros de que disfrutarás cada uno de los platos, que puedes preparar en la comodidad de tu hogar para disfrutar del sabor de este hongo gourmet ampliamente utilizado en la alta cocina.
Huevos rotos trufados
Como hemos comentado anteriormente, tal vez sea el huevo el alimento que proporciona un maridaje más exquisito con la trufa negra. Para la elaboración de este manjar tan sólo necesitas utilizar algunos ingredientes bastante comunes, como, por ejemplo 600 gramos de patatas. 5 huevos, sal, 100 ml. de aceite de oliva, entre 80 y 100 gr. de jamón y trufas negras de Sarrión (Tuber melanosporum Vitt.).
Para elaborarlo, debemos calentar el aceite en una sartén y añadir las patatas, que previamente, debes haber cortado en láminas. Una vez estén doradas, debes añadir los huevos y darles con una paleta hasta que obtengas una especie de revuelto. Cuando lo tengas, tan sólo debes poner el revuelto en un plato o en un recipiente de barro.
Entonces es cuando debes añadir los trozos de jamón por encima y, por último, la trufa negra laminada o rallada, según tus preferencias. Sin duda una de las maneras más sencillas y sabrosas de cocinar con trufa que conquistará tu paladar.
Garbanzos con trufa
La receta de garbanzos con trufa es otra de las maneras más sencillas de cocinar con trufa. En cuanto a los ingredientes, necesitas 250 gr. de garbanzos, 1 cebollas dulce mediana, 250 gr. de setas o champiñones, caldo de carne o de verduras, aceite de oliva y, finalmente, trufa negra para rallar o laminar.
Para elaborar este manjar, lo primero que debes hacer es poner los garbanzos en remojo con agua y sal durante la noche anterior. No obstante, si quieres, puedes saltar este paso y utilizar garbanzos de bote. Aunque, en este caso, el resultado no será tan sabroso.
Una vez tengas los garbanzos listos, debes pelar y picar la cebolla para hacer un sofrito con la misma en una olla con aceite de oliva. Cuando veas que la cebolla está hecha, debes añadir los 250 gr. de setas o champiñones y dejar que se cocinen durante unos minutos. En este punto, debes añadir la trufa negra rallada o laminada para darle un mayor sabor y aroma.
Posteriormente, le debes añadir los garbanzos, la sal y el caldo de carne o verduras. Lo más recomendable es dejar cocer los garbanzos durante una hora y media o hasta que veas que se han reblandecido. Este es el momento de servir, por lo que habrás aprendido a elaborar otra de las recetas con trufas.
Pizza con trufa
Al igual que ocurre con otros tipos de plato, existen distintas recetas de pizza con trufa que puedes elaborar en tu hogar, y que cuentan con distintos ingredientes. Nosotros hemos tomado una de ellas, pero puedes probar otras recetas o experimentar añadiendo otros ingredientes que consideres más apropiados según tu paladar.
Entre los principales ingredientes, podemos encontrar, para la elaboración de la masa, 400 gr. de harina, 200 ml. de agua, un chorro de aceite de oliva virgen extra, 20 gr. de levadura fresca y sal. Para la parte superior, tan sólo necesitas contar con 250 gr. de queso mozzarella fresco, 100 gr. de parmesano y 20 gr. de trufa negra, además de unas hojas de rúcula para decorar y aromatizar.
Para cocinar pizza con trufa, tan sólo debes mezclar, en un bol, el aceite de oliva con el agua y añadirle la levadura fresca y la sal. A partir de aquí, puedes ir añadiendo la harina poco a poco hasta obtener una masa ligeramente húmeda. En este punto, puedes extenderla sobre una bandeja apta para horno hasta que quede una superficie lisa y fina donde poner el resto de los ingredientes por encima.
Una vez hayas puesto los dos tipos de queso la debes meter al horno a 200ºC durante 10 minutos o hasta que veas que el queso se ha fundido. Nada más sacarla del horno y mientras todavía está muy caliente, es el momento de añadir la trufa rallada y decorar la parte central con rúcula.
Risotto con trufa
El risotto es otra de las recetas con trufa negra natural, aunque no es una manera tan sencilla de cocinar con trufa como las recetas que hemos visto hasta ahora. Para elaborar este plato, que tiene una preparación un poco más compleja, necesitas 200 gr. de setas variadas, 1 litro de caldo de verduras o de pollo, 250 gr. de arroz, 30 gr. de queso parmesano rallado, 20 gr. de mantequilla o margarina, 30 gr. de trufa negra, medio vaso de vino blanco, 1 cebolla de tamaño medio, 1 diente de ajo, un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.
En cuanto al proceso de elaboración, para cocinar este plato necesitas utilizar una olla baja para cocinar los ajos y la cebolla en aceite hasta que veas que tienen cierto color. Entonces, es el momento de echar las setas y salpimentar. Luego, en otra olla, debes calentar el caldo de verduras, añadir a la otra olla los 250 gr. de arroz. Cuando el caldo esté caliente, lo debes añadir para cubrir el arroz y el resto de ingredientes. Debes echarlo poco a poco, a fuego lento y sin dejar de remover.
Cuando llegues a este punto, debes dejarlo hervir durante entre 15 y 20 minutos o hasta que veas que la mezcla ha alcanzado un cierto espesor. En este momento, debes añadir la mantequilla, el queso parmesano y, por último, la trufa rallada. Si lo deseas, puedes laminar un poco de trufa para decorar por encima. Le proporcionará una presentación gourmet exquisita.
Tortilla de patata con trufa
La tortilla de patatas se puede convertir en un plato gourmet gracias a las recetas con trufa negra natural. Si ya es un plato que, aunque es sencillo, es exquisito y gusta prácticamente a todo el mundo, si la decidimos cocinar con trufa, accedemos a una nueva manera de degustar este manjar, elevándose hasta la calidad gourmet, como un plato de alta cocina.
Esta receta requiere muy pocos ingredientes, entre los que podemos citar 3 huevos, 2 patatas, un chorro de aceite de oliva virgen extra, sal y, por supuesto, 20 gr. de trufa negra fresca. La clave para lograr que tenga un sabor y un aroma increíbles se encuentra en el hecho de trufar los huevos previamente. Para ello, unos días antes, debes poner los huevos en un táper junto con una trufa. De esta manera, estos tomarán su aroma y su sabor.
Una vez estén listos, dos o tres días después, debes realizar la tortilla de patatas de manera habitual. Para ello, debes utilizar una sartén con aceite para freír las patatas y mezclarlas con los huevos batidos. A la mezcla de huevo, se le puede añadir un poco de trufa rallada y, posteriormente se elabora la tortilla, calentando el huevo y las patatas laminadas en la sartén. Para finalizar, puedes rallar un poco más de trufa encima de la tortilla para incrementar su aroma.
Espaguetis con trufa
Otra de las mejores maneras de cocinar con trufa es gracias a esta receta de espaguetis con este hongo gourmet. Es un plato tradicional típico de Italia que tiene un sabor exquisito que nunca deja indiferente a nadie. Entre los ingredientes principales, necesitamos 350 gr. de pasta, 250 gr. de crème fraîche, 50 gr. de queso parmesano, pimienta negra, sal y 20 gr. de trufa negra fresca.
Para elaborar esta receta gourmet, tan sólo necesitas poner agua en una olla y llevar a punto de ebullición. Cuando veas que el agua está hirviendo, debes añadir la pasta y dejarla cocer durante unos minutos, hasta que veas que se ha reblandecido lo suficiente según tus gustos. Mientras se cuece, debes elaborar la salsa de trufa y parmesano.
Para ello, debes rallar ambos ingredientes en un cuenco y añadir la crème fraîche junto con la pimienta negra y la sal. El siguiente paso que tienes que hacer es escurrir la pasta, echarle la salsa encima y remover antes de emplatar. Puedes usar láminas de trufa negra para decorar junto con una hoja de brotes verdes, como, por ejemplo, la rúcula o el perejil. De esta manera, tendrás un plato exquisito que, sin lugar a dudas, querrás repetir muchas veces más.