¿Qué es el carpaccio de trufa? Todo lo que debes saber sobre este manjar

Aunque muchos al oír la palabra «trufa» piensan en un dulce de chocolate, en realidad se trata de un hongo gourmet de alto valor. Su nombre científico es Tuber melanosporum Vitt., y crece bajo tierra en simbiosis con árboles como robles, encinas, avellanos, y coscojas. Este hongo necesita condiciones especiales de humedad, altitud, temperatura, así como unas características del terreno que se encuentran en áreas como la localidad de Sarrión, en la comarca de Gúdar-Javalambre, en Teruel, considerada la capital de la trufa negra.

Gracias a su aroma y sabor únicos e inconfundibles, la trufa se ha convertido en un ingrediente esencial en el mundo de la alta cocina, ya que añade complejidad a los platos sin aportar calorías o grasas de manera significativa. Por eso, la trufa negra tiene un precio elevado en el mercado y es protagonista en los restaurantes gourmet. Para aprovechar al máximo sus características, la trufa debe consumirse en crudo y en pequeñas cantidades, ya sea rallada, en cubos o laminada.

¿Qué es el carpaccio de trufa?

El carpaccio de trufa negra es un ingrediente en el que la trufa negra viene cortada en finas láminas. Este corte permite que su sabor y aroma estén presentes en los platos, elevando enormemente la experiencia gastronómica. En términos generales, el carpaccio, que es originario de Italia, consiste en una forma de cortar los alimentos en láminas finas y servirlo en crudo. Este término se utiliza de forma bastante frecuente en la cocina para describir platos de carne o pescado crudos laminados. Por ejemplo, en nuestro país es bastante famoso el carpaccio de ternera.

Sin embargo, en el caso de la trufa negra, el carpaccio va un paso más allá, ya que se convierte en una manera de disfrutar la trufa y su esencia sin que otros alimentos la terminen enmascarando. El carpaccio de trufa permite degustar la trufa negra en su estado más puro y elegante. En la alta cocina, esta técnica se utiliza para añadir un toque final a los platos justo al terminar la cocción, ofreciendo una experiencia gastronómica exquisita, única y lujosa.

¿Cómo utilizar el carpaccio de trufa?

La versatilidad del carpaccio de trufa lo convierte en un ingrediente que puede elevar el sabor y el aroma de muchos tipos de platos. La clave de su uso está en su carácter único y en su intensidad aromática, por lo que se emplea en cantidades pequeñas y muy finas para realzar sabores sin que queden tapados por otros. A continuación, te vamos a mostrar algunas maneras de utilizar el carpaccio de trufa negra para disfrutar de sus cualidades.

Por ejemplo, añadir unas láminas de carpaccio de trufa al final de la cocción de pastas o risottos es una manera deliciosa de potenciar estos platos. La trufa complementa a la perfección la textura cremosa y suave de estos alimentos, creando un contraste de sabores único y sumamente sabroso.

También puedes darle un toque gourmet a pizzas, pinsas romanas, calzones o bruschettas añadiendo carpaccio de trufa sobre la base caliente justo antes de servir. En combinación con quesos fundidos, como el parmesano o el taleggio, el sabor de este hongo se complementa a la perfección. 

Por supuesto, la trufa es una excelente compañera de los huevos. Puedes colocar unas finas láminas de carpaccio de trufa sobre una tortilla de patatas, huevos revueltos o huevos fritos o hervidos para darle un toque sofisticado a estos platos tradicionales. Asimismo, puedes añadir láminas de carpaccio de trufa sobre canapés con queso, foie gras o jamón ibérico para impresionar a tus invitados con una excelente y elegante combinación de sabores exquisitos. 

¿Cómo conservar el carpaccio de trufa?

Conservar el carpaccio de trufa adecuadamente resulta fundamental para mantener la frescura y las propiedades del producto. La trufa negra es un hongo delicado, por lo que requiere ciertos cuidados especiales para no perder sus excelentes cualidades. Si has comprado carpaccio de este hongo gourmet envasado, debes saber que suele incluir pequeña cantidad de aceite de oliva virgen extra y un poco de sal para mantener la frescura y para evitar su oxidación. A continuación, algunos consejos útiles para conservar tu carpaccio de trufa y disfrutarlo al máximo:

Puedes almacenarlo en la nevera

Si adquieres el carpaccio envasado, lo ideal es que lo conserves en el refrigerador a una temperatura de entre 2 y 5°C para evitar que pierdan su aroma y su sabor. Una vez abierto el envase, te aconsejamos que lo mantengas cerrado y que lo consumas en un plazo de entre 7 y 10 días antes de que empiece a perder sus cualidades.

Congelarlo puede ser una buena manera de conservarlo

Si tienes carpaccio de trufa fresca en tu casa y quieres conservarlo durante más tiempo, entonces, la mejor opción es optar por congelarlo. Te recomendamos colocar varias raciones de láminas de trufa separadas en una bandeja o en un recipiente y meterlas en el congelador para poder sacarlas luego cuando quieras. Aunque su sabor y su aroma se van a perder un poco tras la congelación, podrás degustar este manjar incluso en aquellos meses fuera de temporada en los que ya no sea posible comprarla fresca. 

Usar aceite de oliva y sal y refrigéralo puede ser útil

Como hemos mencionado, una de las técnicas más tradicionales que se suelen utilizar para conservar el carpaccio de trufa es sumergirlo en una mezcla de aceite de oliva con sal para refrigerarlo posteriormente. Este método no solo conserva el sabor del carpaccio de trufa, sino que también impregna el aceite con su aroma, que, posteriormente se puede utilizar para aliñar ensaladas, pastas o cualquier plato que quieras degustar. No obstante, este método te obligará a consumirlo en un plazo de entre cinco y diez días. 

Introduce el carpaccio de trufa en un tarro de cristal esterilizado

La trufa es muy sensible a la oxidación, lo que puede hacer que pierda su aroma y sabor rápidamente. Por ello, es importante manipular el carpaccio con cuidado y conservarlo de tal manera que quede en un frasco esterilizado bien cerrado para protegerlo de las bacterias y hongos que se encuentran presentes en el aire. 

No pierdas de vista la fecha de caducidad

La mayoría de los productos de carpaccio de trufa envasados vienen con una fecha de caducidad. Aunque el producto puede llegar a ser comestible después de esa fecha, su aroma y sabor se van deteriorando rápidamente pasada esa fecha, por lo que es preferible consumirlo dentro del tiempo recomendado.

En definitiva, podemos decir que el carpaccio de trufa es una manera deliciosa y sofisticada de disfrutar de la trufa negra en su máxima expresión. Gracias a su presentación en finas láminas, el carpaccio permite que el sabor y aroma de la trufa impregne nuestros platos de una manera sutil y elegante. Puedes emplearlo en pastas y pizzas, así como en ensaladas y canapés, por lo que no hay dudas de que este manjar se puede emplear de una multitud de maneras diferentes, y cada una de ellas permite disfrutar de una combinación de sabores y aroma distinta.

Además, si le proporcionas una correcta conservación, el carpaccio de trufa negra puede mantenerse en excelentes condiciones para que puedas disfrutarlo en varias ocasiones. Así que, la próxima vez que busques proporcionarle un toque gourmet a tus platos o quieras impresionar a tus invitados, ¡no cabe ninguna duda de que el carpaccio de trufa puede ser tu mejor aliado!

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