Salsas con trufa negra: recetas caseras para potenciar el sabor de tus platos

Entre todos los alimentos gourmet que puedes encontrar en el mercado en la actualidad, sin lugar a dudas, destaca la trufa negra, un hongo exquisito y altamente codiciado que crece bajo tierra en simbiosis con las raíces de determinadas especies arbóreas. Su aroma inconfundible, profundo y terroso, junto con su sabor intenso y elegante, hacen de este tesoro natural un ingrediente estrella en el mundo de la alta cocina.

La trufa negra es capaz de transformar platos sencillos en auténticas creaciones gourmet dignas del mundo de la alta cocina. Basta con rallar o laminar un poco de trufa negra fresca sobre unos huevos revueltos, una crema de patata o un risotto para poder disfrutar una experiencia gastronómica de lujo. A continuación, te mostramos algunas de las mejores recetas de salsas para usar trufa negra y elevar tus platos a la categoría gourmet en pocos segundos.

¿A qué se le pone salsa de trufa negra?

La trufa negra combina a la perfección con múltiples ingredientes, pero es en forma de salsa una de las formas en las que despliega todo su potencial aromático. Una buena salsa con trufa negra se integra especialmente bien en platos de pasta, tanto seca como fresca, como las tagliatelle, los raviolis o los gnocchi. El ravioli con salsa trufa negra es un clásico de la alta cocina que nunca decepciona, especialmente si el relleno lleva queso ricotta o viene acompañado de setas silvestres.

También es una salsa excelente para acompañar carnes nobles, como el solomillo con salsa de trufa negra, donde su sabor intenso es capaz de fundirse con la jugosidad de la carne para lograr un plato redondo. Incluso las patatas, ya sean cocidas, asadas o fritas, pueden convertirse en una guarnición de lujo sólo con añadir unas cucharadas de salsa con trufa negra por encima.

La receta clásica de salsa de trufa negra con trufa entera lleva mantequilla, cebolla, nata para cocinar, sal, pimienta al gusto y, en el último momento, trufa negra fresca rallada o laminada. Algunas personas prefieren añadir champiñones o darle un ligero toque de ajo, que ayudan a reforzar el perfil umami del plato sin enmascarar el sabor y el aroma de este exquisito hongo gourmet. Para más información sobre cómo utilizar este ingrediente en tus platos, puedes consultar este enlace en el que hablamos sobre por qué deberías añadir trufa negra a tus platos.

¿Cuánto dura la salsa de trufa en la nevera?

La salsa de trufa negra debe conservarse con cuidado si queremos mantener todas sus propiedades organolépticas intactas. No recomendamos congelarla en ningún momento, ya que, al hacerlo se pueden producir cambios en su textura y aroma que puede afectar negativamente a este alimento. Lo ideal es guardarla en la nevera, en un recipiente hermético y alejada de la luz solar directa.

Para prolongar su vida útil, te aconsejamos cubrirla con una fina capa de aceite de oliva virgen extra después de cada uso. Si sigues estos consejos de conservación, la salsa con trufa negra puede mantenerse en perfecto estado entre 7 y 15 días. Ahora bien, también debemos decir que resulta preferible consumirla cuanto antes para disfrutar de todo su sabor y frescura. Y si te interesa potenciar tus platos desde el primer paso, puedes leer también este artículo en el que tratamos de explicar cómo usar la trufa negra en aceites y salsas para potenciar su sabor.

Salsa de trufa negra en recetas con carne

Solomillo con salsa de trufa negra

Uno de los maridajes más célebres es el del solomillo con salsa de trufa negra. Esta receta, sencilla pero que resulta espectacular al paladar, se basa en dorar un solomillo de ternera o cerdo al punto deseado y cubrirlo con una generosa capa de salsa de trufa ligeramente calentada. Si lo acompañas con patatas gratinadas o un puré cremoso, no tenemos ninguna duda de que se convertirá en una propuesta elegante ideal para celebraciones especiales.

Magret de pato con salsa de trufa negra 

Otro clásico irresistible es el magret de pato con salsa de trufa negra con trufa entera. Aquí, el carácter graso y sabroso del pato adquiere un punto equilibrado con la intensidad aromática de la trufa, en una combinación digna de los mejores restaurantes con estrella Michelín. Basta con sellar el magret en la sartén, laminado en filetes finos, y coronarlo con la salsa bien caliente, añadiendo trufa negra justo antes de servir.

Salsa de trufa negra en platos de pescado

Rape con salsa de trufa negra

Por descontado, la trufa negra también puede combinarse con pescados blancos o de textura firme. Uno de los platos más sofisticados es el rape con salsa de trufa negra. Este pescado, de sabor delicado y carne firme, es capaz de absorber bien los matices de la salsa, que se prepara con una base de fumet de pescado, nata y trufa negra rallada. Si lo acompañas con arroz cremoso o puré de coliflor, no tenemos ninguna duda de que podrás degustar un plato verdaderamente refinado.

Lubina al horno con salsa de trufa negra

Otra opción destacable es la lubina al horno con salsa con trufa negra. Aquí, la clave reside en una cocción lenta al papillote, para cocinar este pescado al vapor. De esta manera este alimento podrá preservar la jugosidad del pescado y permitirá que los aromas de la salsa se puedan integrar sin restar protagonismo. Recomendamos servir con verduras al vapor o al grill para no sobrecargar el plato y, finalmente, añadir ralladura de trufa negra en la salsa justo al sacar del horno.

Salsa de trufa negra en platos vegetarianos

Ravioli con salsa de trufa negra relleno de setas o queso

Si eres una persona que busca disfrutar de opciones sin carne ni pescado, debes saber que existen alternativas igualmente exquisitas. El ravioli con salsa trufa negra relleno de setas o queso también puede ser una apuesta segura. Al servirse con una salsa con trufa negra cremosa y coronar con unas láminas de trufa fresca, este plato puede alcanzar unos niveles de sofisticación que poco tienen que envidiar a los menús carnívoros.

Crema de patatas trufada

Otra receta vegetariana ideal es una crema de patata trufada. Se elabora con patata, cebolla, nata, un poco de mantequilla y caldo de verduras. Una vez emulsionada y bien caliente, la puedes servir con un chorrito de aceite trufado y darle un toque final con salsa de trufa negra con trufa entera laminada o rallada. El resultado es un plato reconfortante, delicado y profundamente aromático.

Además, también te recomendamos maridar cualquiera de estos platos preparados con salsa de trufa negra que te hemos mostrado a lo largo de este artículo con un buen vino blanco fermentado en barrica o un tinto suave para conseguir una experiencia gastronómica redonda.

La trufa negra fresca es uno de esos ingredientes que no sólo son capaces de transformar cualquier plato, sino también toda una experiencia culinaria. Su versatilidad, su elegancia y su enorme capacidad de elevar los sabores y los aromas de cualquier plato hacen que se convierta en una joya de la gastronomía que merece un lugar destacado en tu cocina.

En Trufalia, desde Sarrión hasta cualquier rincón del mundo, seleccionamos con esmero cada trufa para garantizar que su calidad esté a la altura de las expectativas de los paladares más exigentes. Así que, con independencia de que prefieras degustar un solomillo con salsa de trufa negra, un rape con salsa de trufa negra o un ravioli con salsa trufa negra, este hongo gourmet les dará un toque exquisito que te encantará.

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