10 datos curiosos sobre el Aceite de Lavanda que debes conocer

Estamos seguros de que, en más de una ocasión, has escuchado hablar de los aceites esenciales y de sus múltiples usos, tanto para el cuidado personal como ingrediente que se utiliza para elaborar cosméticos, ambientadores, perfumes e incluso para aromatizar determinados tipos de alimentos. 

Y es que las propiedades aromáticas que contienen los aceites esenciales es la principal razón por la que se suelen utilizar tanto en la actualidad, como, por ejemplo, en sesiones de aromaterapia, con intención de aliviar el estrés y la ansiedad para invitar a la meditación y a la calma. 

Los aceites esenciales, por así decirlo, son compuestos aromáticos volátiles que se extraen de la corteza, de las flores, de las hojas, de las raíces, de los frutos, de las semillas e incluso de los tallos de determinadas especies vegetales. Cada planta tiene unas características determinadas que hacen que su aroma sea reconocible y el proceso de extracción consigue obtener el aceite esencial que captura su misma esencia. 

En la actualidad, es posible encontrar en el mercado un amplio abanico de aceites esenciales distintos provenientes de distintas especies vegetales e incluso frutales. Entre ellos, uno de los más utilizados, sin lugar a dudas es el aceite de lavanda, como el que encontrarás en nuestra web. Si quieres conocer 10 datos curiosos sobre este tipo de compuesto aromático volátil, te recomendamos seguir leyendo nuestro artículo.

Es perfecto para practicar aromaterapia y meditar

El aceite de lavanda es ampliamente utilizado para la aromaterapia debido que contiene propiedades calmantes. Su aroma suave, floral y con toques amaderados ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, permitiéndonos llegar a un estado de tranquilidad y relajación profunda

En sesiones de meditación, se suele utilizar para generar un ambiente más propicio para favorecer la concentración y reducir la agitación del cuerpo. Su capacidad para inducir un estado de calma lo convierte en un aliado perfecto para aquellas personas que buscan relajar la mente y el cuerpo en temporadas de estrés e incluso para encontrar la tranquilidad en el día a día. 

Ayuda a aliviar el dolor físico

Más allá de sus propiedades aromáticas, el aceite de lavanda también se suele utilizar para aliviar ciertos tipos de dolor físico. Gracias a que tiene ciertos efectos calmantes sobre el sistema nervioso, este tipo de aceite esencial puede ser eficaz para combatir dolores de cabeza, migrañas y dolores musculares. Se suele aplicar sobre la piel o se puede utilizar para fabricar cremas hidratantes caseras que sirven para aliviar dolores de cabeza, tensiones musculares y dolores articulares. 

Propiedades antiinflamatorias para la piel

El aceite de lavanda también es conocido por sus potentes propiedades antiinflamatorias. Es un remedio natural eficaz para aliviar el enrojecimiento, la inflamación y el picor en la piel causados por irritaciones, rozaduras o por picaduras de insectos. Por este motivo, también resulta ideal para tratar quemaduras leves y pequeñas heridas, ya que reduce la inflamación y alivia el malestar en la zona afectada.

Facilita la cicatrización y regeneración celular

Otro dato interesante es que el aceite de lavanda puede ayudar a acelerar la cicatrización en heridas y cortes pequeños. Sus componentes facilitan la regeneración de las células cutáneas, lo que lo convierte en un ingrediente habitual en productos diseñados para tratar cicatrices y quemaduras. Aplicar este aceite de manera regular sobre la piel puede contribuir a una recuperación más rápida y eficiente, mejorando también la apariencia general de la piel afectada.

Propiedades antibacterianas y antifúngicas

El aceite de lavanda tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que lo convierte en un ingrediente natural excelente para combatir algunos tipos de infecciones. Gracias a estos beneficios, con sólo aplicar unas gotitas es suficiente para evitar la proliferación de bacterias en pequeños cortes, raspaduras y heridas superficiales. Además, es un elemento especialmente útil para prevenir y tratar algunas enfermedades leves causadas por hongos.

Ayuda a equilibrar tanto pieles secas como grasas

Entre las propiedades y beneficios del aceite de lavanda también encontramos la capacidad de este compuesto volátil para equilibrar la producción de sebo en la piel. Es decir, este aceite esencial puede ser beneficioso para personas con piel seca, ya que aporta la hidratación necesaria. Sin embargo, también puede ser bueno para personas con piel grasa, ya que también puede ayudar a regular la producción excesiva de sebo. Gracias a ello, podemos decir que es un ingrediente ideal para ser utilizado en cosméticos y en productos para el cuidado facial y corporal. 

Es un ingrediente ecológico y respetuoso con el medio ambiente

El aceite de lavanda es un ingrediente excelente si buscas utilizar productos lo más ecológicos y naturales posible. Es un ingrediente que se obtiene de forma completamente natural y respetuosa con el medio ambiente. Al ser un producto puro derivado de la planta de lavanda y al no contener aditivos químicos, se trata de una alternativa sostenible frente a otros productos que se suelen utilizar en la industria cosmética.

Mejora la calidad del sueño

El uso de aceite de lavanda antes de dormir también se considera un remedio natural perfecto para ayudar a conciliar el sueño, lo cual es perfecto para personas con problemas de insomnio. Su aroma relajante puede ayudar a reducir los niveles de estrés y, gracias a ellos, permite disfrutar de una mejor calidad del sueño. Simplemente añadiendo unas gotas a una almohada o utilizando un difusor en el dormitorio, puedes beneficiarte de sus propiedades para combatir el insomnio de manera natural.

Repelente natural de insectos

Además de todos sus beneficios para el cuidado personal que hemos nombrado, el aceite de lavanda, podemos decir que también es un excelente repelente natural de insectos. Su aroma actúa como un disuasivo para mosquitos, polillas y otros insectos. Te recordamos, además, que, si un insecto te pica, puedes aplicarlo por fía tópica para aliviar rápidamente la picazón y reducir la inflamación. 

Mejora la salud del cuero cabelludo

Por último, podemos decir que el aceite de lavanda tiene una notable capacidad para mejorar la salud del cuero cabelludo. Por ello, resulta ideal para tratar algunos problemas, como pueden ser la caspa o el cuero cabelludo irritado. Al ser un producto natural, no solo limpia, sino que también hidrata, regula la cantidad de sebo y calma la piel. Incluso se cree que puede combatir la caída del cabello y estimular su crecimiento.

En definitiva, no cabe ninguna duda de que el aceite de lavanda es un verdadero regalo de la naturaleza, con una variedad de beneficios que van desde la relajación y alivio del dolor hasta el cuidado de la piel y la prevención de infecciones. Además de ser un ingrediente natural, ecológico y versátil, sus múltiples propiedades hacen que sea un imprescindible en cualquier hogar. ¿A qué esperas para incorporarlo en tu rutina diaria y disfrutar de sus increíbles beneficios?

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