Estamos seguros de que alguna vez has escuchado hablar de las trufas y no nos referimos a las de chocolate, sino a unos determinados hongos que crecen bajo tierra en simbiosis con las raíces de determinadas especies arbóreas, como el roble o la encina, entre otros árboles. Este tipo de hongos son muy apreciados en el mundo de la cocina gourmet y se consideran como un exquisito ingrediente de lujo que sirve para añadir sabor, aroma y profundidad a una gran cantidad de platos.
De hecho, las trufas cuentan con un olor y un aroma que, aunque es suave, es muy fácil de reconocer. Ahora bien, como se trata de un ingrediente que no abunda en la naturaleza y que es bastante complicado de conseguir, la trufa cotiza bastante cara en el mercado.
Ahora bien, también es cierto que existen distintos tipos de trufas que crecen en distintas regiones del mundo. Es más, en todo el planeta puedes encontrar hasta más de 40 tipos de trufas diferentes. Aunque debes tener en cuenta que la mayoría crecen en las zonas de clima mediterráneo de Europa, especialmente en Francia, Italia y España.
Entre ellas encontramos la trufa negra, la más cotizada de todas ellas y la que se conoce bajo el nombre de “el diamante de la cocina (o de los bosques)”. Por este motivo, en este artículo nos vamos a centrar en la trufa negra de Teruel y vamos a explicar cuáles son los rasgos característicos que la diferencian de los otros tipos.
Trufa negra de Teruel: ¿qué la diferencia?

En el mundo de la cocina no cabe ninguna duda de que, por sus increíbles características, la trufa negra de Teruel posee una calidad excepcional para la elaboración de un amplio abanico de platos gourmet. Ahora bien, si te estás preguntando en qué se diferencia la trufa de Teruel de los otros tipos, te aconsejamos prestar atención, ya que te vamos a mostrar cuáles son sus características y por qué es un ingrediente excepcional y tan cotizado.
Características de la trufa negra de Teruel
La trufa negra de Teruel (Tuber melanosporum Vitt) se diferencia de los tipos, por citar un par de ejemplos, Tuber aestivum y Tuber uncinatum por su interior negro con estrías blancas. En cuánto a qué diferencia la variedad Tuber melanosporum Vitt de Tuber Brumale es su sabor y aroma ya que esta última tiene un sabor amargo y un aroma diferente.
De hecho, este hongo subterráneo puede crecer entre 3 y 7 centímetros y pesar entre 20 y 200 gramos. Su aspecto es rugoso -a diferencia de otros tipos de trufas- y de color negro o casi negro y en su interior es muy oscuro con finas venitas de color blanco. Su aroma es suave pero muy persistente, y lo mismo ocurre con su sabor, que es largo y permanece en el paladar durante varios minutos después de haberla probado.
El suelo de la zona de Teruel es un factor clave
No tenemos ninguna duda de que es, precisamente, el terreno de Teruel uno de los factores diferenciadores que le aportan la excelencia a este producto gourmet. Las trufas se desarrollan mucho mejor en suelos de caliza, pobres en nutrientes y muy pedregosos. De hecho, crecen mucho mejor en aquellos suelos que se encuentran con cierta pendiente, donde no se acumula el agua de la lluvia.
Asimismo, la altura también es importante, ya que estos hongos suelen desarrollarse mejor a una altura de entre 800 y 1.300 metros sobre el nivel del mar. Todas estas condiciones se reúnen, por lo tanto, en Teruel, sobre todo en la comarca de Gúdar-Javalambre, donde se encuentra la localidad de Sarrión, considerada como la capital de la trufa negra.
El clima es vital para su desarrollo
Las trufas negras suelen desarrollarse mucho mejor en aquellas zonas que tienen veranos cortos y frescos con tormentas de verano recurrentes. Son lugares en los que suele nevar en invierno de forma habitual y donde suele soplar el viento con fuerza. Por ello, la comarca de Gúdar-Javalambre es perfecta para su cultivo.
Esto se debe a que reúne todas las condiciones necesarias para el desarrollo de la trufa negra de Teruel, cuya recolección suele comenzar en noviembre y terminar entre finales de marzo o comienzos del mes de abril. Por este motivo, la trufa fresca de Trufalia proviene de esta zona, que se considera el mejor lugar del mundo para cultivar este exquisito hongo tan amado por los chefs profesionales de la comida gourmet.
¿Por qué elegir trufa negra de Teruel?

Solemos escuchar con frecuencia que las trufas de Teruel son una verdadera delicatessen que le aporta una profundidad, un aroma y un sabor excepcional a cualquier receta, por sencilla que sea. Esto se debe a que es un ingrediente que, por las condiciones en las que se desarrolla, por la geografía, la altura, el tipo de suelo y el clima, adquiere una gran personalidad.
Por ello, es un ingrediente altamente versátil que se puede añadir de una forma muy sencilla a cualquier receta, rallando las trufas de Teruel o cortándolas en finas láminas para disfrutar de la profundidad de su sabor y de su aroma. Por ello, puedes utilizarlo para darle un toque especial a cualquier plato de pasta, arroces, pizzas, huevos, carnes, pescados e incluso platos de cuchara, como el cocido.
Asimismo, debes recordar que la trufa negra de Teruel (Tuber melanosporum Vitt) está considerada por los chefs más prestigiosos como la mejor que puedes encontrar en el mercado y la que proporciona a los platos la mejor experiencia en cuanto a sabor y aroma.
Del mismo modo, también puede ayudarte a darle a tus platos un toque decorativo que, sin lugar a dudas, aportará mucho a la presentación visual de tus recetas. En definitiva, con las trufas de Teruel podrás proporcionar a tus invitados o a tus comensales una experiencia gastronómica que no podrán olvidar, por lo que es una buena razón para elegir la trufa negra de Teruel.